Hola chic@s, después de unas semanas estresantes, como ya os comenté en mi anterior articulo, decidí pasar un gran fin de semana para desconectar de todo, relajarme en medio de la nada en una enorme casa rural que tenia de todo, una sala de juegos, chimenea, y un jacuzzi gigantesco, que cuando lo vi me dieron ganas de quedarme todo el día en el jejejejeje.

 

 

La verdad es que me ha ido muy bien, todo el día de relax disfrutando de todo el tiempo libre, el pueblo estaba un poco a tomar por saco, de estos en que solo viven tres o cuatro viejecitos que están todo el día jugando a las cartas, y claro precisamente no pasaba desapercibida, entre el escote, la mini falda, mi pelo de color rojo, veía como a los pobres ancianos se les salían los ojos, y empezaban a ponerse nerviosos y a sudar, mas pendientes de verme un algo en un descuido que de su partida.

 

 

Por supuesto como soy una chica generosa, mis vejetes pervertidillos tuvieron su premio, hasta un extra bonus, porqué aquel día se me olvidó ponerme ropa interior jijijijiji. Después de conocer el pueblo y sus habitantes, llegué a la casa rural dispuesta a pasar un buen rato en el jacuzzi, pensé si ya un baño normal es relajante en un jacuzzi tiene que ser la leche.

 

 

Parecía que el jacuzzi sabia exactamente hacia donde tenia que apuntar cada chorro, esas burbujas traviesas acariciaban dulcemente mis pechos, haciendo que bailaran a un ritmo casi hipnótico, las burbujas saben bien lo que se hacen, buscando un camino a la superficie, encontraron una ruta de lo mas erótica, que pasaba por mi lindo culito, iba subiendo por mi coñito acariciándolo suavemente a su paso, cada burbuja era como una chispa de placer, así que os podéis imaginar que no volví a salir del jacuzzi en todo el fin de semana jejejeje.

 

 

 

 

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